Nunca había pensado en hacer una entrada como esta, ha surgido a raíz del podcast #3 de Reyes de la Guerra, en el que hablaba con David Black-Soul sobre viajes, torneos, etc.
Esta entrada se ha retrasado bastante, estaba en desarrollo antes de las Navidades, pero ya sabéis, cosas de la vida, cuando uno está de vacaciones es cuando menos tiempo tiene al final, así que ahora que parece que de nuevo la rutina me da tiempos para escribir, pues poco a poco estoy rellenando las entradas que tengo pendientes.
Nuestro oyente Aran, se puso en contacto conmigo porque se sentía identificado con la descripción del jugador italiano base que va al torneo con los "moñecos", dados y un metro.
Así que tenía interés en saber qué materiales forman parte del kit del jugador "pro".
Esta entrada creo que puede ser muy interesante para jugadores que quieran mejorar su nivel técnico, puliendo su pulcritud y añadiendo recursos a su juego.
Antes de empezar me gustaría hacer algunas observaciones, para que establezcamos unos criterios y nomenclatura. En mi opinión, el jugador español se ha profesionalizado mucho en el último año o los dos últimos años, con esto de "profesionalización" no me refiero a que seamos la caña en nivel, que nos comamos a la gente de otros sitios o que seamos eminencias, sino que me refiero al grado de tecnificación. La dedicación en horas semanales al juego, al desarrollo de herramientas, al uso de herramientas... todo esto repercute en nuestro nivel de juego, más preciso, más complejo y por ello incide en los resultados, que mejoran y mejoran, pero siempre debemos recordar que es un juego con dados y que el rival también juega.
El mes pasado fuimos a competir a Milán, y el jugador base no contaba con las herramientas típicas en las mesas españolas, pese a ello perdí partidas de manera terrible. Por lo que tener buenas herramientas no va a implicar la victoria, pero sí son facilidades.
Para esta entrada he invitado a Pascual Ruiz para que me ayude a ilustrar correctamente las opciones que yo no tenga o para proponer otras soluciones.
En la siguiente imagen veremos lo que yo consideraría el kit básico, sin incluir claro los dados.
Cortesía de Pascual |
Este kit mínimo ya incluye algunas herramientas muy útiles: el láser trazador, una regla de 6" para las auras y con esquinera para ver arcos/encaramientos y servir de marcador de esquina, así como un reloj de ajedrez.
Ahora os muestro unos kits algo más completos. Aún y así faltarían elementos que solemos llevar como son los libros, listas, bandejas para transportar el ejército, etc.
Kit casi completo de Pascual |
Todo empaquetado |
Mi kit de juego |
Kit de juego con productos oficiales de Mantic |
También es cierto que cuando empecé en el juego solo llevaba cinta métrica y el marcador de visión lo hacíamos doblando un folio, por lo que no teníamos más herramientas, y toda la dependencia proviene de la propia evolución de la técnica, al más puro estilo Rafael Nadal y sus tics/manías.
Al principio mucha gente puede pensar que tener todas estas herramientas es síntoma de ser un perro, un culoduro, o cualquier otro adjetivo similar, sin embargo, creo que pronto se comprueba que todo lo contrario, que es una inversión que hago en mi tiempo de juego para que la partida sea mucho más fluida y clara, sin dudas sobre visiones, sin dudas sobre cargas, etc. permitiéndome hacer movimientos mucho más finos y limpios, y pudiendo establecer unas limitaciones y aclaraciones con mis rivales, de forma que evitamos malentendidos.
Pasemos a analizar una por una las distintas herramientas:
Bolígrafo. Sí, ese extraño artilugio que en los torneos es como los mecheros en las fiestas. Pasa de mano en mano y al final se pierde. Y no, no miro a ningún caballero conquense... Pero es así, a veces vamos a los torneos sin la herramienta principal. Sirve para anotar resultados, hacer cuentas y muchas veces hasta para explicarle a un rival esa carga extraña que haces destrabándote y usando Ágil (Nimble) o cargando a una unidad en un lateral.
Cintas métricas. Sí, más de una vez alguien olvidó el metro en casa. Yo suelo llevar dos, alguna vez se me ha roto nada más empezar la primera partida. Al recoger las mesas de las Hispania suelo encontrar dados, marcadores y hasta cintas métricas.
Marcadores de objetivos. Quizás una de las cosas más básicas. Marcadores redondos de 25mm para las distintas misiones. Aún mi kit es de V2, porque solo tengo 7 (Pillage) y 5 de otro tipo. Tengo que hacer nuevos marcadores para las misiones nuevas (10 marcadores con puntos distintos).
Marcadores de visión. Ya sean arcos de visión o regla y arco, esto ayuda a determinar visiones, arcos (frente, flanco, retaguardia), también ayuda a hacer jugadas interesantes como salirte de las visiones.
Marcan la esquina y pueden indicar un estado alterado a la vez |
Plantillas de unidad. ¿Para qué mover la unidad? Puedo usar estos cartones para comprobar la posición final de unidades sin necesidad de moverlas. Así tanto el rival como yo podemos llegar a un acuerdo de si puedo cargar, si puedo ser cargado, si me ve o no me ve. No tengo todos los tamaños, sino los más habituales: 2-3 regimientos de infantería y caballería, algunas de horda de distintos tamaños, peanas de 75 y 50 cuadradas, algunas tropas, etc. Barato, ligero y muy muy útil.
Láser trazador. Yo no puedo vivir sin él. Así de sencillo. Es una herramienta rápida y precisa para determinar los arcos, visiones, coberturas, etc. Pero también incluso para hacer movimientos más limpios. Es molesto cuando un jugador mueve Al Doble y no mueve recto, a ver, no siempre es que sea un "truquero", pero la regla es la regla, por eso con esta herramienta podemos pulir los movimientos, siendo más respetuosos con el reglamento estamos siendo más respetuosos con el rival.
Link |
Marcadores de heridas. Hay muchas formas de marcar las heridas, esto más que por gustos parece que va por zonas casi. En Málaga solemos usar dados de otros colores, yo personalmente prefiero usar D10 para las unidades y D8 para las decenas, otros prefieren los D6 y hacen bloques de 6 en 6.
Las primeras veces que subí a Madrid en 2013-2014 me chocaba mucho que los madrileños usasen cuentas de colores o fichas de póker, un color es 1 punto y otro color 5. Es cierto que al principio me molestaba mucho, pero luego te acostumbras. Otros jugadores usan cartoncitos donde escriben y borran o tachan. Quizás lo que más de moda se está poniendo hace un par de años son los diales. Partiendo de los diales de Heroclix o con otros medios. Un sistema chulo y compacto que no corre el riesgo de que ruede o se pierda.
Marcadores de turno. Un dado especial, más grande o algún sistema de ruleta. Yo suelo poner un dado especial en el lado del que empezó, de manera que sabemos quién cierra la partida.
Otros marcadores. Marcadores para indicar aturdimiento o estados alterados (Desordenado, Weakness, Banechant...) cualquier cosa que puedas olvidar y sea un bonificador o penalizador. A veces en el fragor de la partida estas cosas se olvidan, a lo mejor haces una carga Obstaculizada (Hindered) y tienes que pegar con -1 y perder parte de tu Carga Atronadora (Thunderous Charge), pero te olvidas y el rival, muy amablemente te lo recuerda, ahora debes repetir la tirada y quedas mal porque el rival puede pensar que fue un error deliberado o no... Yo prefiero curarme en salud, dicen que hombre precavido vale por dos.
Bandeja de transporte. Tengo bandejas de distintos tamaños según si juego en España o fuera. Al extranjero me llevo la más pequeña para poder llevarla en el equipaje de cabina, mientras que si es en España al ir en coche pues puedo llevar la grande. Es muy cómodo para transportar las unidades entre partidas, pero también para hacer recuento de unidades.
Pegamento. Yo nunca lo llevo, pero porque soy un desgraciado y me importa poco si se rompen. Muchas de mis minis las estoy usando desde 2013 y llevan muchos viajes, muchos deditos de zombis y necrófagos rotos, brazos, lanzas, etc. Pero siempre es recomendable que alguien lleve pegamento, porque pueden caerse de su base, perder partes grandes, etc. Todo por la estética, pero a veces también por la funcionalidad.
Reloj de ajedrez o App para Smartphone/Tablet. Para mi jugar con reloj es imprescindible, es un factor extra que condiciona mucho. Tienes que pensar más rápido, tampoco hay que jugar como loco, pero sí que es un factor de presión y en algunas partidas he sufrido porque he tenido que pararme a pensar mucho, por lo que es un incentivo a ser ordenado también.
Autocrítica. Creo que es lo más importante en el kit de un jugador.
Sí, es algo que muchas veces nos dejamos en casa, y se escuchan muchos comentarios sobre "tuvo suerte", "tuve mala suerte", etc. Pero también debemos ser conscientes de que jugamos dos en una mesa, cada uno con sus tiradas, pero también con sus estrategias. A veces vemos la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio. Suelo mostrarme abierto a considerar que he perdido porque me he equivocado en algún punto: porque el pairing no era bueno y encaminé mal la partida, porque tomé riesgos innecesarios, porque calculé mal mis probabilidades, porque no tuve en cuenta las posibles consecuencias de ganar/perder un combate, porque no vi tal jugada. Simplemente me equivoco, no soy un Napoleón, solo soy un tío que se dedica a mover muñecos y tirar dados.
Poca gente viaja más que yo para competir en KoW, pero pese al desembolso y a la dedicación, siempre pienso que es un juego y que ganar o perder no cambiaría nada, absolutamente nada en mi vida diaria. No me van a conceder una beca, no me van a poner un sueldo, ni nada de eso. Solo es un juego.
Para poner un ejemplo de esto, este Septiembre jugué el Nacional de España en Madrid. Gané mis tres primeras partidas y creo que iba primero en todo momento, primero o segundo en todas las rondas. Hasta que jugué la final contra Raúl Hilara. Raúl me dio una paliza, cometí varios errores en el despliegue y en los primeros turnos, él hizo su trabajo bien, entonces cuando algo iba mal yo siempre pensaba "joder, qué puta mala suerte", pero esto es un error típico.
El ejemplo que le pongo a mis alumnos es la curiosa: "Aprobé" vs "El profesor me suspendió". Yo lo hice bien y aprobé, yo lo hice bien pero el profesor me castigó por algún motivo y me suspendió.
Normalmente tendemos a ver las cosas con esta perspectiva. Tómate un momento y piénsalo, seguro que alguna vez has hecho un razonamiento parecido.
Sin duda yo tenía mucho más hambre de victoria que él. Llevo desde 2013 jugando y nunca he ganado un evento importante, solo torneos de tienda. Nunca había tenido opciones de ganar un Regional o un Nacional, y ante mi primera posibilidad no pude dar la talla.
Esa noche me desperté de madrugada sudando y jadeando, pensando en la partida, una y otra vez viendo los errores. Días después también vi más errores. ¿Hubiese ganado de haber jugado de otra manera? No lo se, ni lo sabremos. Pero lo que realmente me pregunté es: ¿Es relevante?
¿Hubiese sido más feliz al ganar? ¿Hoy sería mejor persona o peor persona?
Nunca he aprendido tanto como en las ocasiones en las que he perdido, pues la derrota nos "escupe a la cara" que somos frágiles, que somos falibles y que debemos trabajar más. Cuando pierdo pienso en qué hice mal, qué puedo mejorar. Estas situaciones me empujan a superarme en el plano teórico (hacer listas, plantear despliegues, etc.) y en el plano práctico.
Voy a compartir con vosotros otra reflexión, para cerrar este apartado que considero tan importante.
Dice mi maestro de Jiu-jitsu Brasileño que el Jiu-jitsu no es un juego de suma cero. Y eso me dio mucho que pensar.
Los juegos de suma cero son aquellos en los que mi ganancia se basa en una pérdida idéntica de mis rivales (y viceversa). El ajedrez, el póker. Podríamos decir que incluso en KoW.
Sin embargo, podemos enfocarlo como un juego cooperativo. Olvida el resultado de la partida y plantea la siguiente situación: cuando mejoras, obligas a tus rivales a mejorar; cuando ellos mejoran, tú automáticamente debes mejorar. Por lo tanto, ambos obtenemos una ganancia, aunque sea externa a esa partida.
Es pura adaptación. Si dos amigos juegan al ajedrez, aunque sean jugadores mediocres, poco a poco sus niveles irán creciendo. Es cierto que no se convertirán en Maestros jugando ellos dos solos, pero mejorarán, podrán aprender de sus errores, y quizás así cambien el foco de externo a interno.
Como siempre, gran entrada. De lo que comentas llevo de todo, menos lo último :(
ResponderEliminarA ver si soy capaz de hacer un esfuerzo, y empezar a llevar auto crítica también o gran Sensei.
¡Gracias por comentar!
EliminarEs normal, yo muchas veces peco de falta de autocrítica, por eso cuando sale de mi boca un "fue mala suerte", "es un potrero", en seguida reflexiono y trato de verlo de otra manera.
Dice Jesús Lobo que no te quejes de obtener un doble uno que te deja vendido. Deberías haber pensado que el doble uno era posible, por lo que fue un error de cálculo.
También dice que no te quejes del doble seis o tiradas muy altas, estas son posible, por lo que debiste poner un Inspiring o evitar que te pegasen. Incluso si no podías evitarlo, el problema puede ser falta de duplicidad, falta de previsión, etc. Así es más fácil encontrar caminos de mejora.
Pues tienes toda la razón sureño, auto crítica es lo que no nos debe faltar en el kit del jugador.
ResponderEliminarGran trabajo como siempre !!!