viernes, 4 de agosto de 2017

[KoW] Edge of the Abyss: Facciones (III)


Saludos, seguimos con el trasfondo oficial de Mantic para las distintas facciones involucradas en la campaña de este verano, esta entrada se ha hecho esperar porque Mantic no ha publicado más trasfondo sobre las facciones que participan en la campaña por lo que esta entrada solo trata una facción:
  • No-Muertos
Sin embargo, algo se sabe de otras facciones. Por ejemplo, Imperio del Polvo está preparando una flota para cruzar el mar... Sabemos que uno de los héroes principales de la campaña es una guerrera de Varangur,,, y que tanto Varangur como Tridente habrían recibido algo de amor y cariño en el libro de Edge of the Abyss.


No-Muertos


Como gran parte de la magia, los orígenes de la nigromancia son anteriores a los registros existentes. Los magos debaten si existía durante el tiempo de los Celestiales o si un Maligno sin nombre creó este sucio arte durante la Guerra de Dios. Algunos incluso susurran que la nigromancia puede ser anterior a los Celestiales, pero tal conversación se silencia rápidamente con miradas agudas. Dondequiera que se originase, la nigromancia ha plagado Mántica durante demasiado tiempo. Hombres ambiciosos usan su poder para convocar a vastos ejércitos de caídos y los que temen a la muerte a su vez condenan sus almas para prolongar sus vidas.
A nivel básico, la nigromancia saca las almas del éter, de forma brutal empujándolas a recipientes vacíos para darles alguna apariencia de vida. El alma se ve obligada a mirar los horrores que su cuerpo comete en la búsqueda de los oscuros planes del nigromante. Incluso después de que algún mortal desesperado logre destruir a los no-muertos, el alma con frecuencia no puede regresar al éter, y queda atrapada en Mántica, capturada para siempre en un atormentado purgatorio. De hecho, muchos paladines se han juramentado para hacer descansar a estas almas errantes.

Sólo una sociedad civilizada en Mántica permite la práctica libre dela nigromancia, Ofidia. Este misterioso reino desierto surgió de los refugiados que huían de las persecuciones del Imperio de los Ahmunitas. Un reino incipiente, Ofidia se volvió hacia la nigromancia a fin de alejar a los Ahmunites y otras fuerzas malignas. Afirman que la practican sólo por voluntad y sólo por necesidad. Sin embargo, Reyes tratados como Dioses gobiernan sobre la tierra y los malvados hechiceros han traído muchos horrores al mundo. Algunos sabios afirman que tanto el vampirismo como los necrófagos se originaron como un experimento Ofidio en la búsqueda de la vida eterna.

Los vampiros se han extendido lejos de su punto de origen, si es que de hecho se originaron en Ofidia. Ahora se pueden encontrar entre todas las razas en todas las tierras. Sus poderes son tan variados como las tierras que habitan. Los Paladines encuentran algunos fácil de destruir, simplemente quemando el cuerpo es suficiente. Otros sobreviven a la destrucción de su cuerpo, residiendo en un cadáver cercano. Algunos no pueden cruzar el agua que corre, mientras que otros huyen de la vista del sol. Todos poseen una sed insaciable de sangre que los vuelve locos más a menudo que no a lo largo de los siglos. Sus largas vidas significan que casi siempre se convierten en poderosos nigromantes por derecho propio, si mantienen su cordura.

Ningún nigromante, sin embargo, puede igualar el temible poder de Mhgorth el Sin Rostro. Entrenado por los elfos en el Paraje del Crepúsculo, nadie está muy seguro de quién le enseñó la nigromancia a este aspirante humano. Cuando sus amos descubrieron su crimen, lo persiguieron a través del mundo. A punto de ser ejecutado, Mhgorth reveló su verdadero poder, drenando el mundo de toda vida dentro de una milla. Su rostro se disolvió, huyó hacia el aislamiento a lugares desconocidos. Ahora, doscientos años más tarde, Mhgorth ha vuelto a Mántica. Sus poder maligno recorre todo el mundo y los ejércitos de almas torturadas se levantan bajo su mando. Si no es detenido, los muertos pronto superarán en número a los vivos y todos caerán bajo el oscuro toque del nigromante.



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